La triste realidad catalana

Ya se han producido elecciones al parlamento catalán, y los resultados, dentro de lo esperado, nos lleva a un nuevo caos, seguramente peor que el vivido en esta última legislatura.

Hay una serie de lecturas a destacar, a saber.
Primero, y muy destacable, la bajísima participación, con cerca de un 50% de abstención. Es decir, la mitad de la población catalana con derecho a votar sienten un hastio enorme hacia sus políticos, o no les importa quien gobierne sus designios.

Segundo. Aunque haya vencido en el global CIU, eso no implica que vayan a ser ellos los que formen gobierno, ya que se puede reeditar el tripartito que ha gobernado Cataluña en estos últimos 3 años, donde se han sucedido escándalo tras escandalo, sin descanso. De todas formas, si llegase a gobernar CIU, tampoco cambiarian demasiado las cosas, se seguirian utilizando todos los medios disponibles para seguir, como se hizo en la anterior legislatura en la que estas personas gobernaron Cataluña, tapando asuntos como el cobro de las comisiones por obras (el famoso 3%), o para que nadie pudiese hablar de asuntos como el del Carmel, amen de seguir sus pasos hacia la independencia de España, dando nuevos pasos en el Estatuto, anticonstitucional a todas luces, como van demostrando los hechos.

Tercero, el retroceso sufrido por el PSC, quien ha perdido cinco escaños respecto a las elecciones de 2003. Y no solo por el efecto desgaste del gobernante, sino porque su jefe de filas, el ínclito Montilla Nocilla ha demostrado su valia al frente del ministerio de Industria y Energia en los dos años anteriores en el Gobierno de la Nación (la española, evidentemente, ya que no existe otra constitucionalmente). El "bachiller", recordemos que no tiene ningún título académico, ha vuelto a demostrar que cualquier cargo de responsabilidad le viene demasiado grande.

Cuarto, ERC sigue teniendo la llave para formar gobierno, junto con ICV, es decir, dos de los tres partidos que han gobernado Cataluña en los últimos 3 años.

Quinto, los resultados del PP, a todas luces, se pueden calificar de ruinosos. Con lo cual, Pique debería replantearse el camino a seguir, o como dijo, si los resultados no avalan una mejoría, dimitir. Y si no dimite, que desde el PP de Madrid asuman las consecuencias de que Pique es un modelo agotado, y dejar paso a otro candidato.

Sexto, felicitar a Ciutadans-Partit de la Ciutadanía por los tres escaños que han conseguido en las elecciones, porque un partido que demuestre su sentido de poder sentirse catalán y al mismo tiempo español, es de agradecer.

Septimo, y último, destacar que de los 3 escaños conseguidos por Ciutadans, todos ellos por Barcelona, 2 han sido a manos del PP ¿Le servirá a alguien para poder reflexionar? Ya veremos