Javi, Nacho, Patricia, Barcelona

Había una vez... un cir-co!! ... Un circo cuyos artistas empezaron a despuntar en la farándula Nacional (con perdón de la palabra) tras la decisión del dueño del circo de abandonar el negocio, cediéndolo al abuelito de Heidi, mundialmente conocido por hablar sin llegar a hablar, pero siempre hablando (gallego).

Empezo por ser un circo cultural, pero poco a poco se ha ido convirtiendo en un circo donde sobresalen los payasos, los malabaristas, siempre haciendo equilibrio por no defraudar a la gente que dirige el circo en su complejidad, pero olvidándose de que todo circo necesita de alguien que pague las entradas.

Desde la marcha de Aznar, quien representaba el nivel político del partido, se fundó un circo... un circo dirigido un por supuesto capitán sin experiencia ni valía, que se sirvió de la esperanza depositada en él para hacer de dicho circo su corral.

Desde sus primeros meses de oposición al frente del partido, se debería haber sospechado, comenzando con ese presunto cambio de imagen, que hizo al partido pasar del azul centrista y básico de Aznar, al naranja desteñido... un color mezcla de rojo comunista y amarillo putrefacción.

En los momentos difíciles, los grupos unidos se hacen una piña para salir adelante, menos en este circo, donde los enanos empezaron a pelearse con los funambulistas mientras los payasos ponían la zancadilla a los equilibristas. Lleva siendo así desde el año 2004, pero no ha sido hasta ahora, cuando dentro del partido se han empezado a levantar las libres. Ahora, justo en el momento en el que lo que quede de Partido Popular debería estar sacando sus garras para intentar sacar adelante un país que se hunde en la miseria económica y social, y en el que importan más los cotilleos que un atentado de ETA (hechos, por cierto, que se olvidan de un día para otro, con una facilidad pasmosa).

No, este circo está muy ocupado con su manido "y tú más" como respuesta a cualquier palabra de otro político, sin proponer, sin innovar, sin avanzar... Está demasiado ocupado prescindiendo de gente imprescindible como María San Gil (desde aquí nuestro apoyo más sentido y la vergüenza por su marcha del partido, y con ella una opositora sin parangón a toda violencia y nacionalismo narcisista).

En medio de este circo, uno de los miembros de este blog invitó a los otros dos a una función especial, que se celebró en Barcelona, en julio de 2008. Puede que haya sido la mejor representación de este circo, que comenzó con un golpe de mano de Génova, y acabó sacando a empujones a viejos miembros catalanes del partido por mostrarse públicamente en contra de ese mangoneo por parte de la dirección del PP.

A la llegada de los artistas, comenzaron las primeras reacciones del público: pitos, silbidos, gritos, y algún que otro aplauso de acólitos apagado. Comenzó la función el payaso Arenas, cuyo número se vio agitado por sonoros abucheos y pitos. Siguieron los enanos locales sin ninguna relevancia, que casi nos duermen sin necesidad de contar ovejitas.

Así que, tras esa mañana, optamos por un tour turístico por Barcelona, sin duda infinítamente más fructífero.

Esa noche, ya intentamos salvar a nuestro amigo de las garras de un circo a la deriva, a todo comentario, su respuesta era "hay que ser responsables cuando se pertenece a un partido!", "si perteneces a un partido, joder, tienes que seguir la linea fijada por el jefe", y "en Génova saben lo que hacen"... Hay que ser responsable, pero por supuesto, como ocurre en otras ocasiones, ante un barco a la deriva, salvese quien pueda. Esa debe ser la interpretación que unos meses después de aquella meritoria actuación del circo ha tomado la persona responsable perteneciente a ese partido (por el momento).

La situación de España no está para payasos ni malabaristas. El PP necesita dejar de lado su faceta circense, y volver a ser una opción política respetable y válida, que luche por el país y que ofrezca algo que a los ciudadanos nos interese, y si Rajoy no es la persona que puede desempeñar esa labor, como ha venido demostrando durante ocho años, deberíamos decirlo todos y debería reconocerlo él mismo. A cualquier otro ciudadano español que falle en su trabajo diario, se le mandaría al paro por mucho menos.

¡¡Basta de intocables!! A Rajoy se le votó para cumplir las promesas que había hecho, no para cambiarlas. El descrédito que ha ido generando dentro del partido, los problemas internos que no ha sabido apaciguar, los cambios de ideología con ángulos de 180º, .... ¡¡ya no podemos más!!

¡¡Rajoy!! ¡¡Mucho prometes, pero a mí ya no me la metes!!

Por eso, nosotros lo tenemos claro. Desde aquí pedimos la vuelta a la escena política del equipo que rescató a España del pozo en el año 1996, ese equipo que hizo que España estuviera entre los motores de la UE, en las reuniones internacionales más importantes a todos los niveles, a la cabeza en desarrollo económico y social... Que vuelvan Rato, Álvarez Cascos, pero .... sobre todo...

¡¡QUE VUELVA AZNAR!!

Aznar es el único que puede arreglar esta situación. Y si él no vuelve, lo nuestro con el PP... Se acabó.