"Los hijos de puta del PP no harán que coja una depresión porque no me da la gana"

Esa es la perla que suelta Teresa Comas, la mujer de Carod Rovira, en el especial que dedica "La Vanguardia" a las elecciones catalanas. Elecciones que más bien se asemejan a un combate de gladiadores de circo romano donde sólo puede quedar uno y quién sea el más bruto se salva. Piqué, afortunadamente, no se mete en este cenagal.

A la señora de Carod le supo mal las reacciones del PP cuando su marido, entonces "conseller en cap", se entrevisto con ETA. La verdad es que somos malos los populares, nos enfadamos por algo tan nimio como negociar con nuestros asesinos mientras se nos niega hasta el saludo en el Parlamento, tanto catalán y español, por su parte. Tampoco es que a Zapatero le hiciese mucha gracia, digo yo. Por motivos de decencia, o tal vez electoralistas obligo a Pasqual Maragall a que Carod saliese del "Govern". Salir no salió, fue conseller sin cartera, pero con sueldo (ojito).

Pobre Teresa que no puede ir a Madrid porque le tenemos manía en la fascista España. Se olvida de que en Cataluña a los dirigentes del PP, a los de Ciutatans per Catalunya, a escritoras se les agrede, por no comulgar con el credo de Maciá.

Y luego dice : "Yo soy catalana porque me ha tocado vivir aquí y ya está. Yo no me siento española, como no me siento francesa ni italiana ni portuguesa. Yo no tengo absolutamente nada en contra de los españoles. Supongo que los que vienen aquí de Senegal serán senegaleses y lo que ellos quieran. Y te diré una cosa: yo creo que un senegalés en Barcelona hablando catalán será un catalán, y un senegalés en Barcelona hablando español nunca será un español. Será siempre un senegalés en España".

¿Qué le han hecho ahora los senegaseles? Si por Esquerra fuera los de los cayucos no salían de Canarias, o al menos no pasaban del Ebro....