EL PARTIDO POPULAR HA GANADO LAS ELECCIONES

[Artículo de Soraya Saéz de Santamaría en pp.es]
El Partido Popular ha ganado las elecciones. Pero, como estoy convencida de que los representantes del Partido Socialista se las apañarán para argumentar que ha sido su partido el ganador, sólo me ceñiré a los datos objetivos. Sin trampa, ni cartón.
El PP ha sido el partido más votado. Es la primera fuerza política de España y ha obtenido el mayor número de alcaldes.

Las grandes apuestas personales del Presidente del Gobierno han sido un estrepitoso desastre. Igual que Schroeder, Kerry y Segoléne Royal, los candidatos Miguel Sebastián, Carmen Alborch y Soraya Rodríguez han sido arrollados. El caso de la capital de España es sintomático. Sebastián, el compañero de despacho de Zapatero, fue impuesto a la propia Federación Socialista madrileña y ha obtenido uno de los peores resultados de toda su historia.

Este caso y otros evidencian que las políticas de Zapatero no generan el respaldo mayoritario de los ciudadanos españoles. En poco más de tres años, el PSOE ha dilapidado la confianza que obtuvo en las elecciones del 14-M. Ningún Presidente del Gobierno en la historia de la democracia ha cosechado un balance tan pésimo en tan poco tiempo. El PSOE debe tomar nota.
Pero permítanme que aporte dos notas, una alegre y otra amarga sobre estas elecciones.
Marbella es el símbolo del triunfo de la honradez. Los marbellíes tendrán una alcaldesa a su altura, que devolverá a la ciudad la dignidad que merecen sus vecinos.

Pero si la alegría la tenemos al sur de España, en el norte, por desgracia, tendremos que ver de nuevo como varios ayuntamientos del País Vasco y de Navarra serán utilizados por los terroristas para dañar la dignidad de la democracia. Ya lo han puesto en práctica durante toda la campaña, preludio de lo que nos espera en los próximos cuatro años.
No nos apresuremos a la hora de aventurar cuál será el reparto territorial definitivo que resulte de estas elecciones. La lógica democrática debería llevar al Partido Popular a gobernar aquellos municipios y Comunidades Autónomas en que la mayoría de sus vecinos así lo han querido. Pero ni la lógica ni la democracia cuentan para algunos cuando se trata de obtener el poder. Veremos al frente de ayuntamientos y hasta de autonomías gobiernos formados por minorías variopintas que se unen sin programa, ni concierto. ¿Queridos por la mayoría? No, aglutinados por el atractivo irresistible de las alfombras mullidas.

Me decía hace unos días gráficamente un alcalde: ganas el Tour y el segundo y el tercero se ponen de acuerdo para bajarte del podio y quitarte el maillot amarillo.

Pero las cifras están ahí y la mayoría de los españoles han optado por tener un gobierno del Partido Popular. Espero que el PSOE respete lo que ha dicho la voluntad del pueblo soberano.
Quiero acabar dando las gracias. A todos los que nos han votado, por su confianza. No la defraudaremos. A los que aún no lo han hecho, transmitirles que somos un partido moderado, abierto a todos, que gobernará para todos. Trabajaremos con ahínco para ganar también su apoyo. Porque el cambio ya es imparable.

Radical

Hoy he comprado el periódico, la edición catalana de “El Mundo”. Hablando de las elecciones municipales, que no autonómicas, porque aquí ya eligieron Parlament, que no President, ya que aquí, como en tantos otros sitios, no gobierna la fuerza más votada, sino la que mejor se vende a otros partidos, este diario sólo tenía informaciones de las elecciones en Barcelona. En ese sentido me gusta más “La Vanguardia” , ya que trae noticia del resto de Cataluña, si bien la mayor parte de las noticias se centran en Barcelona. No tengo ni idea de cómo serán los demás periódicos. Aquí he ojeado, más que he leído, los diarios locales. Hacen referencia a toda la provincia. Están en catalán, claro, con lo cual no puedo opinar en exceso, si bien es palpable cuales son sus líneas editoriales con sus respectivos titulares. A veces pienso que aquí hay una percepción distinta de la realidad política de España. Pero no quiero hablar de esto. Sabéis bien que no soy muy tolerante con los nacionalismos, ya que parecen excluyentes. Y aquí os puedo asegurar que el nacionalismo está en cada esquina. Conocéis bien que yo defiendo a ultranza determinados valores e ideas, muchos de ellos de forma radical.

Hay quien dice que no es bueno ser radical. No estoy de acuerdo. No son buenos los radicalismos. La palabra radical es aplicable no sólo a exacerbados elementos anti-sistema, colectivos de ideología ultra-fascista o de extrema-izquierda, “burrokillas” varios. Es más, me parece una pena utilizar este término para referirse a esta gente. Radicales somos los que mantenemos nuestras posturas e ideas contra viento y marea, hay radicales que defienden los derechos humanos, los del mundo animal, y cualquier tipo de valores. A mi me podréis llamar radical. Es cierto.

Soy un radical, no creo en la moderación real. Sí en las formas moderadas, pero cuando determinados valores, cuando determinadas ideas son vulnerados de forma frontal y cerrada por aquellos que sí alardean de moderación y tolerancia, entonces se hace necesario ser radical. Por eso yo hago una defensa radical de mis ideas, de mis posturas y de los valores que yo, en mi ignorancia supina, creo correctos. Por eso, cuando veo a estos agredidos saco toda mi radicalidad, que no radicalismo, fuera, ya que son necesarios. Y, a riesgo de resultar tendencioso, os digo, sufridos lectores, que en tiempos como estos es cuando es más necesario ser radical. ¿Moderación? Sí, pero no siempre, ya que el consumo moderado en determinadas cuestiones es pernicioso….

Elsa Pataky cazada de nuevo

Sobran las palabras :

Francia elige presidente a SARKO (escrutado el 73,1%). Diferencias con España-

La participación ha alcanzado el 85,04%, según datos provisionales (elmundo.es)
Francia vuelve a recuperar la cordura y otorga al presidente de la UMP la presidencia por una amplia mayoría, el 53% frente al 46% de "Segolené Zapatera" Royal, con el 73,1% escrutado. Se hacia necesario un cambio serio de rumbo a la cabeza de la república gala, dejando de lado los errores de un desorientado Chirac, heredero de un gaullismo intervencionista, y de un más que dudoso Villepin. La derecha francesa debería ser imitada por la derecha española, por un PP que tiene complejo de tal condición y quiere ser de "centro", negando su propia identidad y avergonzándose de una condición digna más que ninguna. La diferencia entre Francia y España en esta cuestión de la denominación de la ideología conservadora y liberal es palpable. Aquí arrastramos el sambenito de facha de todo aquello que se califica de derechas, por culpa de un señor que era militar, que de política más bien poco y que se invento un movimiento nacional donde había un partido como La Falange, minoritaria en Cortes democráticas. Y nada, como aquel señor resulta que debía de ser de derechas los de ahora no quieren esa etiqueta. Negar esa condición y disfrazarse de "centristas" es darle la razón a esa progresía y a esa izquierda anquilosada en siglos pasados. Pero en Francia es distinto.

En Francia saben bien lo que es una democracia fuerte y sin complejos. Allí Sarko se ha hecho fuerte en posiciones conservadoras y liberales, en posiciones "de derechas" dejando de lado a un centro moderado que no es ni chicha de limonada. Muchos hablan de Bayrou como introductor de un nuevo modelo de hacer política en Francia. Pues miren como le ha ido, muy bonito y mucho adorno pero resultados cero. Y la Zapatera pues mire usté, ha dado de si lo que ha llegado. Nunca ha tenido claro un proyecto político ni de estado, como tampoco lo tendrá nunca nuestro amado Presidente del Talante.

En Francia no tienen un grupo PRISA, que creció con el franquismo y el felipismo, y que gobierna en la sombra, contribuye en manipulaciones electorales e informativas varias. Un grupo mediático que tiene un periódico que, odio decirlo, es el más leído... Claro, tal vez no, porque ya sabemos que índices como el EGM y demás no son precisamente fiables. Pero ahí están, la gente está desinformada. Pero en Francia no pasa eso. En Francia gana quien vale, en Francia gana quien no vende humo, en Francia gana quien tiene las ideas claras, en Francia gana Sarkozy, en Francia gana la derecha. En España sin embargo, perdemos todos....