Leo con sorpresa y estupor, para que negarlo, que según la fiscal, las grabaciones de Garzón sobre el Caso Gürtel no vulneran el derecho de defensa. Bueno, todos sabemos que no es bueno para la salud hablar de semejante personaje, el SuperJuez Estrella, o más bien estrellado, D. Baltasar Garzón, aquel que pidió el certificado de defunción de D. Francisco Franco, o el que se inmiscuye sin ningún tipo de reparo en actuaciones que debería llevar a cabo audiencias provinciales, y no la Audiencia Nacional, a la que él pertenece. Señora Fiscal, se ignora directamente el principio de legalidad, el secreto de comunicaciones y el secreto abogado-cliente, y estos secretos solamente se pueden vulnerar en caso de terrorismo. Lo cual me lleva a una reflexión, o Garzón lo sabía, con lo que prevarica, o si no lo sabía, es un completo inutil. Esta segunda opción yo, al menos, no la contemplo, bueno, en parte si... Pero también me reafirma en mi idea de que la fiscalia está en sintonia total y absoluta con el gobierno, y que desde luego la separación del poder en ejecutivo, legislativo y judicial es una quimera, por no decir un chiste, pero el gran problema es que aunque todo el mundo lo denuncie, al gobierno le da exáctamente lo mismo