Nuestros amigos los disidentes cubanos

son los grandes olvidados de la visita del ínclito cánciller Moratinos a Cuba. Habla nuestro admirado ministro de la apertura de una nueva etapa de relaciones con el país caribeño. ¿Nueva etapa? No hay nada nuevo en una de las dictaduras más largas de la historia moderna, el Comandante está en la cama pero hay otro Castro en el poder que sigue haciendo lo mismo que él, oprimir y censurar a los oponentes, mantener el país aislado económica y políticamente alvo Venezuela y Bolivia, dos países con una seria cultura democrática y cuyos líderes no son populistas, sino populares - por cierto, si tan bien les va en esos países porque ahora tenemos movida con todos los bolivianos que quieren venir a España? ¿Asusta la revolución bolivariana? La panacea latina sin duda, apoyada por auténticas luminarias (que no iluminados) como nuestro sabio presidente Rodríguez, paladín del talante, el diálogo con la "izquierda abertzale" y del café barato barato.

Decía que ninguna mención a los disidentes cubanos. No hablo ya de los exiliados en Miami, que mal no viven los chicos, aunque sufran el alejamiento impuesto de su tierra, sino de los que sufren día a día las violaciones de los derechos humanos que comete nuestro amigo Castro. Pinochet no molaba, era militar y liberal. Este si mola, fue militar (ahora se tambalea, así que ni para llevar la corneta) pero es rojillo así que mola mazo. Quienes mola de verdad son nuestras secretarias de Estado, Leire y Trini, Pajín y Jimenez, tanto monta monta tanto.

Al fin he entendido porque tenemos secretarios de estado de exteriores, de cooperación, de unión europea y de latinoamérica. Es para que alguién soporte a Moratinos, porque este hombre tiene que aburrir mucho, no tanto como nuestro amigo Fidel, pero un rato largo sí. Y claro, o lo pagas con viajes al Caribe y sueldos de secretario de estado o complicado. Leire, Leire, ¿qué habrás hecho tú para merecer esto? Nada, verdad. Eso es lo necesario para triunfar en el socialismo español, perdón, ibero-peninsular, porque estos de españoles cada vez menos. Europeos sí, españoles no. Y Trinidad... En algún sitio había que meterla ahora que Sebastián va a dejar de dar clases intensivas de Economía a Rodríguez. Sí, el misterio de la Laica Trinidad (aquí de santísima nada, que eso es de ultras) , Moratinos, Leire y Trini. Como el de Fidel, Evo y Hugo. El primero inicuo por inutilidad, el segundo inicuo por naturaleza.

Y los disidentes cubanos a esperar que caiga el regimen solito, porque desde la madre España no llegan ni recuerdos, ni entrevistas de PRISA. Ya se sabe. De disidentes está el mundo lleno. Lo que pasa es que no mola disidir, a no ser que se disida de algo insidioso. Por eso a nosotros tres si que nos mola ser Disidentes Españoles.