La Semana Santa Alicantina
Esta Semana Santa alicantina está siendo diferente a otras Semanas Santas Alicantinas. Y no porque se viva con otra pasión, no. Da gusto estar procesando y ver las calles llenas de gente. Da gusto salir de la iglesia, y ver a gente de todas las edades aplaudiendo, mientras miran al Cristo, o a la Virgen, y se deleitan con su visión.
No, esta Semana Santa está siendo diferente por motivos diferentes. Primero, el martes cayó un portón de la Basílica de Santa Maria, de donde salia el Cristo del Mar, y también la Virgen de los Dolores y San Juan de Palma. Esto ocurrió a la entrada de la Virgen a la Basilica. Milagrosamente, solo resultaron 6 personas heridas, y ninguna de gravedad. Y digo milagrosamente, porque el portón en cuestión pesa alrededor de 150 kilos, y cayó desde una altura de 8 metros. Ni que decir que los que en ese momento llevabamos el paso nos llevamos un susto de impresión. Y por si no tuvimos suficiente con ese susto, en la madrugada del jueves a viernes, el susto se produjo en la procesión de la Santa Cena, cuando al devolver el paso del Cristo de la Divina Caida, la grua que lo transportaba sufrió algún tipo de problema, quedando el paso destrozado en tres partes, aunque desde la hermandad de la Santa Cena se asegura que intentarán que el paso esté presente en la Semana Santa de 2008.
Por suerte, se trata de dos hechos aislados en esta fiesta de todos los españoles, y que no han conseguido empañar el sentimiento católico de la mayoría de la ciudadania española.
No, esta Semana Santa está siendo diferente por motivos diferentes. Primero, el martes cayó un portón de la Basílica de Santa Maria, de donde salia el Cristo del Mar, y también la Virgen de los Dolores y San Juan de Palma. Esto ocurrió a la entrada de la Virgen a la Basilica. Milagrosamente, solo resultaron 6 personas heridas, y ninguna de gravedad. Y digo milagrosamente, porque el portón en cuestión pesa alrededor de 150 kilos, y cayó desde una altura de 8 metros. Ni que decir que los que en ese momento llevabamos el paso nos llevamos un susto de impresión. Y por si no tuvimos suficiente con ese susto, en la madrugada del jueves a viernes, el susto se produjo en la procesión de la Santa Cena, cuando al devolver el paso del Cristo de la Divina Caida, la grua que lo transportaba sufrió algún tipo de problema, quedando el paso destrozado en tres partes, aunque desde la hermandad de la Santa Cena se asegura que intentarán que el paso esté presente en la Semana Santa de 2008.
Por suerte, se trata de dos hechos aislados en esta fiesta de todos los españoles, y que no han conseguido empañar el sentimiento católico de la mayoría de la ciudadania española.