Al suelo, que vienen los mios

Quiero, a través de estas lineas, expresar mi total coincidencia con las lineas que voy a reproducir a continuación, y que aparecen en un diario de Alicante como un artículo de opinión, y creo que la persona que lo escribe está muy capacitada para dar su opinión respecto a las formas seguidas por los actuales dirigentes del PP en la Comunidad Valenciana respecto a la persona que impulsó está formación política en dicha comunidad autónoma.

http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticiaOpinion.jsp?pRef=2008031800_8_734744__Opinion-suelo-vienen-mios

Quiero por medio de estas líneas expresar una serie de reflexiones totalmente personales sobre los acontecimientos posteriores a las últimas elecciones celebradas el pasado 9 de marzo. Reflexiones desde la más absoluta certeza de que a muchos no les van a agradar, pero sinceramente eso no me importa.No voy a referirme a los buenos resultados del Partido Popular en la Comunidad Valenciana; ahí están, habría que valorar también los desastrosos resultados del PSOE en nuestra Comunidad.

No voy a referirme a la decisión de los nombres de las listas del Partido Popular al Congreso por la provincia de Alicante; pero me creo en el derecho de preguntar ¿el porqué Macarena Montesinos ha sido relegada a un cuarto puesto en dichas listas?, sustituyéndola por otra candidata que no sabemos por qué méritos ha pasado a ser la número dos por nuestra provincia.Parece ser que el trabajo desarrollado por Macarena Montesinos en la última legislatura en el Congreso no le ha servido para nada; esas más de tres mil preguntas (caso casi insólito en el Congreso), asimismo su constante vigilancia y denuncias en la comisión de Televisión Española, tampoco tiene ningún mérito, y su premio, pues eso, verse relegada simplemente por ser una persona que como otras ha seguido manteniendo su condición de ese término que se han inventado ciertos personajillos: "zaplanista". Y todos callados.

Pero sí quiero referirme a la constante campaña contra Eduardo Zaplana. Sí, ya sé que me dirán que soy "zaplanista"; pues aunque no sé qué quiere decir eso, si ser zaplanista es reconocer a un gran político, pues eso, soy zaplanista.Y todos calladitos. Ya nadie se acuerda del congreso de Castellón, donde Zaplana consiguió asumir el mando del partido en la Comunidad, partido totalmente dividido en "familias", y que nunca había ganado unas elecciones en la Comunidad; y que fue Eduardo Zaplana el que desde ese momento convirtió aquel "batiburrillo" en un partido coherente, en un partido con objetivos y en un partido en el cual en las tres provincias se llevaban las mismas estrategias y los mismos objetivos.Ya nadie se acuerda de la cantidad de personas que gracias a Eduardo Zaplana consiguieron entrar en el juego político de la Comunidad; ya nadie se acuerda del resurgir de la Comunidad a nivel nacional en el ámbito del partido. Ahora hasta puede darme cierto "asco" el comprobar cómo personajillos que en su momento Eduardo Zaplana apoyó hasta extremos casi indecibles, ahora miran hacia otro lado, y se sienten hasta avergonzados de haber sido colaboradores de Eduardo Zaplana. Y todos calladitos.Ya nadie se acuerda de que hasta el momento se está viviendo a nivel político de los grandes proyectos que Eduardo Zaplana consiguió para nuestra Comunidad, ¿a quién quieren engañar? ¿Qué ha sido de aquellos que se pasaban el día adulando a Eduardo Zaplana? ¿Dónde están aquellos que se les caía "la baba", cuando Eduardo Zaplana les otorgaba algún nombramiento?, ¿dónde están aquellos que se pasaban la romería de la Santa Faz dando codazos para estar cerquita de Eduardo Zaplana?Los que llevamos algunos años en esa cosa llamada "política", no podemos estar calladitos sin afirmar que Eduardo Zaplana es un político de los que se dan en pocas ocasiones, con sus defectos, pero también con sus virtudes.¿Les molestaba que en los mítines o actos fuese Eduardo Zaplana a quien más aplaudían?, ¿les molestaba que Zaplana defendiese como pocos ante cualquier medio de comunicación cualquier tema político?, ¿les molestaba que en Madrid parasen a Zaplana segundo a segundo gentes que sólo hacían que felicitarlo?

Ahora, en estos momentos, estoy convencido que uno de los objetivos del molt honorable y de aquellos politiquillos que le acompañan, será el de defenestrar en lo que puedan a la figura de Zaplana; y que uno de sus primeros golpes es quitarle la portavocía en el Congreso, poniendo en su lugar a Esteban González Pons, persona para mí de gran valía política y que ya sabe lo que es ser portavoz y que por cierto lo hizo muy bien en el Senado. No es González Pons el responsable de estos movimientos, lo es aquél que tiene toda la responsabilidad de gobernar nuestra Comunidad y que parece ser que lo único que le preocupa es que no quede rastro de Eduardo Zaplana ni de los que todavía siguen sintiéndose orgullosos de haber colaborado con él.

Pero la historia de estos años ya está escrita: nadie podrá hurtarle a Eduardo Zaplana sus méritos y su trabajo por la Comunidad Valenciana; nadie podrá negarle su periodo como portavoz en el Congreso; nadie podrá negarle que para el PSOE es un "elemento" de cuidado, si no que se lo digan a Alfredo Rubalcaba, por eso molesta, por eso produce esas envidias, y por eso no pueden consentir que muchos seamos los que pensamos que podría ser un miembro imprescindible en cualquier puesto de responsabilidad del Partido Popular.

Al final, será verdad aquella frase que me comentaba un gran amigo diputado socialista: "Al suelo, que vienen los míos". Esto es triste pero es una realidad; y la prueba la estamos teniendo en estos años pasados, años de revancha, años de hasta desprestigiar a aquellos que estaban señalados como zetas, años en los que políticos de gran y demostrada valía han sido cesados y puestos en su lugar a funcionarios de lujo, que han llegado a la política ya subidos en coche oficial. Ahora ya conocedor de que Eduardo Zaplana no va a seguir siendo el portavoz del Partido Popular en el Congreso, siento rabia, siento desazón y no porque considere, repito, que se pierde un gran portavoz; tengo esas sensaciones porque considero una gran injusticia que esos personajillos se hayan salido con la suya.

Por supuesto que respeto la decisión de Zaplana, nadie más que él sabrá lo que ha estado pasando estos días; pero sí es cierto que somos muchos los que queremos pensar que éste es un adiós temporal, de cualquier manera sea cual sea lo que él decida hacer, será siempre entendido y respetado, porque a él sí que le tenemos verdadero respeto, porque ha sido, es y será un verdadero líder, y el liderazgo no se aprende, se refuerza. Pobres de aquellos que quieran imitarle, nunca le llegarán ni a la suela del zapato.Por último, ahora sí que me atrevo a pedir a los dirigentes provinciales de nuestro partido la celebración de un acto, en el cual podamos darle a Eduardo Zaplana todo el cariño, afecto y respeto que le tenemos en nuestra Comunidad. Ya no deben existir miedos y espero que ya no haya "indicaciones" de que no podamos demostrar aquello que muchos necesitamos demostrar. Ahora Eduardo ya no es "elemento a abatir", es un "diputado más", por eso y sin miedos seamos capaces de ser al menos agradecidos como militantes y como ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

Pues si, yo también me siento orgulloso de haber sido "zaplanista", porque desde luego su rastro ha calado fuertemente en el desarrollo de la Comunidad Valenciana, y sigue calando. Gracias, D. Eduardo Zaplana Hernandez Soro por tu contribución al desarrollo de la Comunidad Valenciana, y por supuesto estaré encantado de acudir a ese acto que espero se lleve finalmente a cabo.