¿Defunción?

No he estado en Valencia, tampoco era necesario. No era necesaria la escenificación teatral de D. Mariano Rajoy Brey, en un congreso donde se ha ido inventando las normas sobre la marcha. Normas como la que le inbuye a el a ser el próximo candidato al gobierno, porque así el lo decidió. Normas como el haber secuestrado las enmiendas a los compromisarios hasta su llegada al Palacio de Congresos. Un congreso donde no ha sido capaz de acordarse en sus diversas intervenciones de gente que le ha estado salvando la cara, como Maria San Gil, gente que si se ha estado jugando la vida (literalmente) por este partido. Tuvo un ligero recuerdo para Angel Acebes, a quien hay que darle un merecido homenaje por su trabajo como Secretario General en la anterior etapa del PP. Pero desde luego, no ha tenido ni una sola palabra, ya no de agradecimiento, sino ni tan siquiera de recuerdo a gente que le ha criticado publicamente, como Arriola, o Carlos Aragones, por su labor a lo largo del tiempo dentro del partido, como que el anterior presidente del Gobierno, Jose Mª Aznar Lopez, fuese quien tuvo que recordar a la otra persona que se dejo la piel luchando a diario contra la maquinaria mediatica del PSOE, y sin la cual Mariano Rajoy no hubiese llegado sin apenas un resquicio de aliento al 9-M. Me estoy refiriendo, por supuesto, a Eduardo Zaplana, un hombre de partido, a quien Mariano pretendia jubilar en la mesa del Congreso, para a continuación, no se si dandole una palmadita en la espalda, haberle enseñado la puerta de salida.

Se abre una nueva etapa en el PP, veremos la deriva que toma, pero desde luego, si lo que pretendia era integrar a la gente que ha ido dejando en el camino, no lo ha conseguido. No tiene un triste recuerdo para ninguno de sus ayudantes, no integra en la ejecutiva a nadie de los que le han dicho publicamente lo que pensaba... no me parece el camino correcto para sumar, pero espero equivocarme... porque si no vamos a tener Zapatero a tus zapatos para los próximos años... y no me refiero únicamente hasta 2012.

Por supuesto, mi agradecimiento público a gente de la talla de Maria San Gil, de Ortega Lara, de Regina Otaola, Santiago Abascal, Carmelo Barrio..., que siguen jugandose la vida a diario por unos ideales, y que se han ganado su derecho a ser escuchados dentro del partido