La inutilidad del gobernante

Ayer tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el Pleno Extraordinario acerca del último atentado de la banda asesina de ETA, con quien el Presidente del Desgobierno se negó a comprometerse a no volver a hablar con los asesinos. Empezó lamentando tener tanta visión política, en relación a su comparecencia del 29 de Diciembre cuando dijo que venían buenos tiempos en política terrorista, antes de que explotase una bomba en la T-4, causando la muerte de dos personas.

Empezó timorato, atontado, con su cara de bobo solemne habitual, lanzando propuestas incoherentes, y únicamente hablando de su tan manida paz, y como no, acusando al Partido de la Oposición (notese que no digo principal, ya que a día de hoy es el único) de no tener ni idea de terrorismo, personificandolo en la persona de Rajoy, quien, por desgracia, ha tenido que acudir a multitud de funerales en su calidad de ministro de Interior en la época de Aznar, aparte de ser uno de los ministros más valorados en su labor como ministro del ramo en la democracia actual. Por supuesto, dijo que siempre había estado al lado de las víctimas, las cuales se lo agradecen manifestandose en contra de su política antiterrorista cada 2*3, y la firmeza de la judicatura contra los asesinos, por lo que al asesino de 25 personas de Juana Chaos le rebajan su pena de 96 años a 6, entre otras muchas aberraciones semejantes.

Por su parte, Rajoy le atacó sin descanso, no ya sólo hacia su política antiterrorista, sino también a su persona, preguntandose en alguna ocasión que cuanto valía su palabra, si era fiable. Los hechos han demostrado que esto no es así.

Pero hay una frase que resume la actitud del Gobierno en este proceso de paz, y que Rajoy pronunció al final de su intervención: "Si usted no cumple le pondrán bombas y si no hay bombas es porque ha cedido". Por desgracia, es así. ETA dijo que el Gobierno tenía, sino recuerdo mal, hasta el día 21 de Diciembre para cumplir sus compromisos, que por supuesto Zapatero no ha tenido a bien decir a los españoles cuales son, o empezarian a actuar. Y por desgracia, empezaron.

Sr. Presidente del Gobierno, no se puede hablar, ni mucho menos negociar con quien ha segado la vida de cerca de 1000 personas en territorio español y francés. La única política válida es el arrinconamiento, tanto policial como judicial. Y está claro después de que se produjesen chivatazos a los etarras cuando iban a ser detenidos, como por la actuación de Candido Conde Pumpido que no ha sido así. Sólo cabe la rectificación, pero eso es algo que no encierra su diccionario.