martes, julio 25, 2006

El amigo de los terroristas

Hace más de 100 años, Paulino, más tarde llamado Pablo, Iglesias, fundó un partido que surgio de la nada, pero que siempre se apoyó en organizaciones, por llamarlas de alguna manera, radicales. Y digo lo de llamarles de alguna manera, porque, evidentemente, el Partido Comunista de la Unión Sovietica (PCUS) de Stalin o Lenin fue un partido reconocido como genocida, dejando tras su revolución de Octubre en 1917 multitud de cadáveres en la cuneta. Incluso este partido, como se puede ver, de lo más democrático que se puede encontrar, llegó a considerar a España posteriormente como la segunda Rusia, cuando dirigentes como Largo Caballero (el Lenin español), o Indalecio Prieto tomaron las riendas del PSOE, quienes por citar un ejemplo, demostraron el porque de ser la segunda rusia, cuando tras las elecciones de 1933, en las que venció con claridad la CEDA, el partido de derechas de la época, se levantaron en armas porque la derecha no podía gobernar.

Y parece que hay cosas que no pueden cambiar, incluso muchos años después de la muerte del fundador del PSOE, cuando hemos superado una guerra civil (bueno, la mayoria de los españoles, zapatero sigue demostrando que sigue anclado en ella), y hemos alcanzado un espíritu democrático (como lo de la guerra civil). El partido que ahora gobierna los designios de España sigue estando al lado de asesinos. Lo lleva demostrando con las negociaciones con ETA, quienes se encuentran claramente crecidos, y no solo porque sean unos chulos prepotentes, sino también porque ven que se les están dando alas continuamente.

Y lo demuestrán también al no condenar los actos terroristas de grupos como Hezbolla o Hamas, o con declaraciones como las de Pepiño Blanco, acusando a Israel de asesinar a civiles indiscriminadamente, o como la foto con la pañoleta palestina de Zapatero. Vamos, un ejemplo democrático del PSOE, quien, se mire como se mire, sólo piensa en este conflicto desde su antisemitismo, su judeofobia y el no saber ver más lejos que de su repugnancia, como demostró Pablo Iglesias desde la fundación del PSOE por la democracia es válida sólo si me sirve a mi

Los Disidentes


Enlaces favoritos